“Cuando nos matan a un hijo nos marcan como a las reses”
Burgos Bebeka Pichardo perdió a su hijo Taner (24 años) en 2010.
Cuando pierdes un hijo miras el sol con indiferencia, ese sol que sale todos los días aunque quieras estar a oscuras. Ese sol es indiferente a nuestro dolor y nos demuestra que la vida sigue aunque estemos muertas. A ese sol tú no le importas. Cuando nos matan a un hijo nos marcan como a las reses. Una de las cosas que me ha ayudado en este proceso ha sido actualizar el blog que he hecho en memoria de mi hijo. El blog se ha convertido en una ventanita por donde le hablo a la gente sin que me vean. A veces me quedo conectada atendiendo a madres de otras partes que me escriben para llorar y desahogarse. Cuando estoy en la computadora tengo que mostrar valor, porque ellas creen que soy una mujer valiente. Hago todo esto porque necesito que el nombre de mi hijo esté en todas partes, que nadie se olvide él.
Fotografía: Gustavo Burgos