Dora

“Todavía le preparo el café y se lo pongo en la mesa”

Dora Valera perdió a su hijo Gustavo (19 años), en 2008

Gustavo era mi bebé, mi hijo menor. Aunque él tuviera su propio hijo, para mí él seguía siendo mi bebé. Uno puede tener seis hijos, pero cada uno tiene su lugar. El día que lo mataron le preparé avena y tostones de desayuno, pero salió antes de comer y no regresó. Desde ese momento mi vida ha sido muy fuerte. Mi hijo era feliz porque tenía un hijo que adoraba; pero después de que murió el niño no está igual. Me acuerdo de cuando llegaba en las mañanas a tomar café. Le preparo el café y se lo pongo allí. No sé si eso esté mal, pero al menos me hace sentir como si él siguiera allí. Sigo denunciando porque las autoridades deben hacer algo. Antes se moría alguien y uno se asombraba; ahora es algo normal.

Fotografía: Elisa Cardona